El primer ministro de Reino Unido ha anunciado que la prohibición de la venta de vehículos de gasolina y diésel establecida para el año 2030 quedará anulada, y se podrán continuar vendiendo este tipo de vehículos hasta, al menos, 2035. Después de esta fecha se permitirá la venta de estos vehículos de segunda mano.
Sunak afirmó que el anterior gobierno perseguía ocupar titulares de prensa, pero que, en realidad, no es posible abordar los objetivos en el tiempo marcado y además, señaló que las medidas en realidad no habían sido nunca debatidas a fondo.
El plan inicial establecía el fin de la producción de vehículos de gasolina y diésel a partir del año 2030. Sin embargo, ahora el primer ministro ha afirmado que se mantendrá la producción hasta 2035, mientras se promoverá, también, la adquisición de vehículos eléctricos.
Sunak ha señalado que deberá ser el ciudadano quien decida qué vehículo quiera comprar «y no el gobierno quien le obligue a hacerlo». De este modo, ha señalado que las medidas que implementará su gobierno serán pragmáticas, proporcionadas y realistas.
Por su parte, la ministra de Interior de Reino Unido, Suella Braverman, ha tomado este anuncio del primer ministro de manera muy positiva. Y ha añadido que no tienen la intención de «salvar al país llevando al pueblo británico a la bancarrota».
Los laboristas ya han respondido anunciando que, si obtienen la victoria en las urnas el próximo año, volverán de nuevo a las limitaciones a partir de 2030.
