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Ser de izquierdas empieza a ponerse peligroso en el Madrid de Ayuso

Graves abucheos e insultos a los representantes del Gobierno de coalición durante la fiesta del 2 de mayo

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análisis

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Ayuso ha comenzado su campaña electoral con una buena refriega contra Sánchez. La presidenta de Madrid ha instigado un nuevo choque frontal con Moncloa en un tenso Dos de Mayo, a menos de un mes para las elecciones municipales y autonómicas del 28M. En este caso el muñeco de pim pam pum de la lideresa ha sido el ministro Félix Bolaños, a quien ha acusado de “autoinvitarse” a los actos con motivo de la festividad autonómica, informa Efe. De esta manera, Ayuso se apropia de la fiesta de los madrileños y dice quién puede y quién no puede asistir a los diferentes eventos programados. Así es el ayusismo, se apodera de los símbolos nacionales, de la bandera, del himno y hasta del calendario festivo. El mensaje que lanza a la ciudadanía es nefasto: todo aquel que no siga su ideología reaccionaria es un traidor a la patria y un enemigo de España. Todo aquel que no sea de derechas de pedigrí corre serio riesgo de ser insultado y calificado de bilduetarra, okupa, indeseable y masón. Ella apunta, dictando la ideología trumpista, y sus fieles seguidores, palmeros y corifeos se abrazan al matonismo faltón para arrinconar al adversario político a fuerza de insultos, abucheos e improperios. Triste.

¿Qué fue de aquella ciudad acogedora y fraternal con la diversidad que era Madrid? Muerta y enterrada por la ideología ayusista. Viva la libertad. En la Real Casa de Correos, al ministro Bolaños no se le ha permitido estar en la tribuna de autoridades en representación institucional del Estado. Según fuentes de Sol, con la ministra de Defensa representando al Gobierno basta y sobra. Lógicamente, esa forma excluyente de hacer política, ese estilo sectario e intolerante, tiene consecuencias en la calle, ya que agita la crispación y el clima de enfrentamiento que tanto daño hace a la democracia.

Después de que el PP madrileño asegurara que Bolaños no estaba invitado a la fiesta, los ministros eran recibidos en Sol entre abucheos y gritos de “fuera, fuera”, al igual que los candidatos socialistas a la Presidencia madrileña y a la Alcaldía, Juan Lobato y Reyes Maroto respectivamente, e incluso el Defensor del Pueblo, Ángel Gabilondo. El pacífico profesor, que no se mete con nadie, también tuvo su parte de escarnio público. Lobato ha tachado de “absurdo” el conflicto generado a cuenta de la representación institucional. Maroto, por su parte, ha acusado a los populares de usar el Dos de Mayo “de forma partidista”, mientras Mónica García, candidata de Más Madrid, considera “completamente artificial” la controversia.

Un año más, ha sido un espectáculo bochornoso que dice muy poco de Madrid como ciudad abierta y tolerante donde cada cual puede expresar sus ideas políticas sin miedo a represalias. Porque hoy es un ministro el linchado dialécticamente. Mañaña puede ser cualquiera. Ayuso pretende construir una región de pensamiento único, totalitaria, teñida de un completo azul falangista sin matices, aunque para ello se esconda en una pretendida falsa libertad que no existe. En el Madrid de Ayuso ser rojo empieza a ponerse muy peligroso. Si eres de los nuestros, te quedas, si no, ya te puedes ir largando a otra parte porque este lugar no es para ti ni te dejaremos participar de la fiesta. Eso, o soportar las vejaciones. Tal cual como en el franquismo, cuando los republicanos eran condenados al silencio y la humillación como apestados. A eso se está llegando en este Madrid de ambiente político distópico e irrespirable.

A su llegada a la sede del Ejecutivo madrileño, los dirigentes populares han insistido en ahondar en la polémica. El propio Feijóo ha tachado al Ejecutivo de “Gobierno faltón desde el punto de vista institucional” y ha reprochado que sus ministros “visiten a la comunidad autónoma y no tengan la delicadeza y el respeto institucional de poner en conocimiento al presidente de la comunidad”. “El Gobierno de España lleva mucho tiempo faltando a la institucionalidad del país”, insiste.

“Si uno anuncia que va a venir a un acto lo suyo es hacerlo por los cauces correctos, no imponiendo”, recrimina el secretario general del PP madrileño, Alfonso Serrano, que ha denunciado que “cuando han venido ministros del Gobierno a la Comunidad de Madrid no han tenido la deferencia de avisar al Gobierno autonómico”.

Más insultante aún ha sido el tono del alcalde de la capital, José Luis Martínez-Almeida, que ha acusado a Bolaños de “colarse” donde “no le invitan” y ha aseverado que el titular de Presidencia “ha pretendido venir de okupa”. El lenguaje autoritario y trumpista empieza a ser un serio problema para Madrid. Y esas maneras autoritarias, agresivas y poco educadas se trasladan a la calle. Quien siembra vientos, recoge tempestades.

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9 COMENTARIOS

  1. ANTONIO Si, eso parece que viene. Pero ojo, no seas tu una parte de esa escoria que dices. Camisas pardas y camisas negras, como las ideas de una parte de la sociedad franquista que empieza a hacerlo posible. No te olvides, Antonio, que la escoria fascista tenía como escoria a gente que como, tú después de servirse de él, lo tachaban de escoria. No todos eran judíos los asesinados por la escoria fascista, o sea que, si no eres judío, tampoco puedes estar tranquilo con la escoria fascista con nombre de mujer. Creo que tú estás tan harto de cerveza que ignoras lo que es libertad y la decencia.
    Ahora en serio: A qué espera el gobierno para meterlos un 155 con el «apor ellos oeoeoe». Los catalanes quieren su independencia y, se lo están haciendo pagar muy caro. Excesivamente caro. Criminalmente caro. La representante madrileña ya ha superado con su actitud de romper, romper, romper España supera con mucho a los catalanes. Merecería un 155 x 100.

  2. «Primero vinieron por los socialistas,
    y yo no dije nada, porque yo no era socialista.
    Luego vinieron por los sindicalistas,
    y yo no dije nada, porque yo no era sindicalista.
    Luego vinieron por los judíos,
    y yo no dije nada, porque yo no era judío.
    Luego vinieron por mí,
    y no quedó nadie para hablar por mí.

    «Lo único necesario para que triunfe el mal es que los hombres buenos no hagan nada».
    (Edmund Burke –1729-1797–, escritor, filósofo, político irlandés, padre del liberalismo conservador británico)
    Y digo yo: ¿Cuántos hombres buenos se habrán hartado de cerveza en Madrid para permitir que caiga tan bajo?
    ¿Tenemos un gobierno de mujeres y hombres buenos? ¿Por qué no reparten los poderes entre las diferentes capitales de España en lugar de meterlos todos bajo las malas influencias de ciertos sectores?
    Lo dicho, querido Antonio, no bebas tanta cerveza que no te deja distinguir entre libertad y miseria.

  3. No sólo en Madrid; ser realmente de izquierdas y ejercer de ello es peligroso en todo el país.
    Por poner un ejemplo: ¿Que fue de las balas que se enviaron a P. Iglesias? ¿Fue una falsa noticia?

  4. Si no estoy invitado no asisto.
    No pretendo que se ajuste la mesa por capricho. Yo me suscribo social demócrata y éstas provocaciones no me gustan.

  5. Si no estoy invitado no asisto.
    No pretendo que se ajuste la mesa por capricho. Yo me suscribo social demócrata y éstas provocaciones no me gustan.

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