Las principales agencias de la ONU han pedido un «un alto el fuego humanitario inmediato» en la Franja de Gaza. En un comunicado, señalan cómo durante casi un mes, el mundo viene observando la situación que se desarrolla en Israel y el Territorio Palestino Ocupado «con conmoción y horror ante el creciente número de vidas perdidas y destrozadas».
Como recogen las agencias de Naciones Unidas, en Israel, unas 1.400 personas han muerto y miles han resultado heridas, según las autoridades israelíes. Más de 200 personas, incluidos niños, han sido tomadas como rehenes.
Sin embargo, dicen que «las horrendas matanzas de aún más civiles en Gaza son un escándalo», igual que el corte de alimentos, agua, medicinas, electricidad y combustible a 2,2 millones de palestinos.
En Gaza, según el Ministerio de Salud, han muerto casi 9.500 personas, entre ellas 3.900 niños y más de 2.400 mujeres. Más de 23.000 heridos requieren tratamiento inmediato en hospitales saturados.
Las agencias denuncian más de 100 ataques contra la atención sanitaria y el hecho de que «toda una población está asediada y atacada, se le niega el acceso a lo esencial para sobrevivir y se bombardea en sus hogares, refugios, hospitales y lugares de culto. Esto es inaceptable».
Desde que comenzó el ataque de Hamás del 7 de octubre, se ha registrado el mayor número de muertes de las Naciones Unidas jamás registrado en un solo conflicto, incluidos 88 miembros de la UNRWA.
Por ello, queda reflejado en el documento, hacen una llamamiento a las partes para que respeten todas sus obligaciones en virtud del derecho internacional humanitario y de los derechos humanos, y solicitan la liberación inmediata e incondicional de todos los civiles mantenidos como rehenes.
Afirman que «es necesario proteger a los civiles y la infraestructura de la que dependen (incluidos hospitales, refugios y escuelas)» y que debe llegar a Gaza «más ayuda» (alimentos, agua, medicinas y, por supuesto, combustible) de manera segura, rápida y en la escala necesaria, y debe llegar a las personas necesitadas, especialmente mujeres y niños, dondequiera que estén.
Incomunicados norte y sur de la Franja de Gaza, según el ejército israelí
Pero, entretanto, la guerra sigue. El propio Benjamin Netanyahu ha confirmado que no habrá alto el fuego en Gaza hasta que se devuelva a los rehenes. Y prueba de ello es que, en las últimas horas, el ejército de Israel ha asegurado que ha logrado incomunicar el norte con el sur de la Franja de Gaza y entrar en la ciudad gazatí donde se encuentran los centros de operación de Hamás.
Fuentes militares han señalado que de continuar al actual ritmo la operación terrestre, ésta podría concluir en cuestión de tres semanas o un mes. Los fuertes bombardeos dejan ya casi 10.000 muertos en la Franja de Gaza, más de 4.000 de ellos menores de edad.
Blinken advierte a Irán
En medio de la atrocidad, EE.UU. ha echado más leña al fuego. El secretario de Estado de Antony Blinken, ha afirmado que Washington «no busca un conflicto con Irán» y ha advertido de que «hará lo que sea necesario para proteger a su personal» en Oriente Próximo, tras los últimos ataques ejecutados por milicias proiraníes contra bases militares en Irak y Siria.
Amihai Eliyahu, ministro de Patrimonio israelí: podría ser «una opción» lanzar una «bomba nuclear»
Lejos de una solución humanitaria inmediata, en lo diplomático el conflicto alcanza un nivel dialéctico peligroso. De hecho, la Organización de Cooperaicón Islámica (OCI) ha condenado las declaraciones del ministro de Patrimonio israelí, el ultraderechista y ultraortodoxo Amihai Eliyahu, quien ha asegurado que podría ser «una opción» lanzar una «bomba nuclear» sobre la Franja de Gaza.
«La organización considera que este discurso constituye una extensión de la ideología terrorista extremista, lo que exige que la comunidad internacional lo condene y tome medidas efectivas para detener la agresión militar, las masacres diarias y el genocidio que comete la ocupación israelí contra el pueblo palestino», dice un comunicado de la OCI. Además, han calificado las declaraciones de «racistas» y que reflejan «un discurso extremista y de odio, incitación a la violencia, terrorismo organizado y el crimen de genocidio».
Actos antisemitas en Francia
La consecuencia más directa ha sido denunciada por el ministro de Interior de Francia, Gérald Darmanin, que ha reconocido «un aumento de los actos antisemitas» desde el inicio de la guerra en la Franja de Gaza entre Hamás e Israel. «El número de acciones antisemitas se ha disparado», ha declarado Darmanin a la cadena francesa BFMTV durante una entrevista en la que ha cifrado en 1.040 el número de este tipo de actos. Además, el ministro ha informado de que las autoridades han detenido a 486 personas, entre ellas 102 extranjeros, por estar involucrados en este tipo de hechos. La jefe de la Policía de París, Laurent Núñez ha asegurado que no existe «un perfil típico» salvo el de que se trata de personas jóvenes.
